Todas las personas en algún momento determinado solemos realizar una respiración bucal, sin embargo puede convertirse en un hábito constante debido a una obstrucción de las vías nasales; tanto por la desviación del tabique, malformaciones como por una inflamación de las mucosas.
Por un motivo u otro, una incorrecta respiración puede desencadenar una serie de consecuencias para la salud oral de la persona (niño o adulto). ¡Continúa leyendo para conocer más!
¿Qué consecuencias tiene la respiración bucal?
Bucofacial: el desarrollo anómalo de esta estructura hará que las arcadas dentarias sean mucho más estrechas debido al acto de abrir la boca para respirar. También podría darse una incorrecta formación del paladar (afectando a la deglución de alimentos) debido al descenso de la lengua en la cavidad bucal. Los labios, en concreto el superior, se verían afectados por la hipotonía o falta de tono muscular labial.
Salud oral: la falta de cierre labial provocará un aumento de la sequedad bucal, desencadenando un desequilibrio en la producción y pH salival. Ante esta situación, la propensión a padecer caries o enfermedad de las encías aumenta, pues la saliva es fundamental para mantener a raya las bacterias causantes de las anteriores afectaciones.
Salud general: la oxigenación suele ser menor cuando se respira por la boca, por lo que una falta adecuada de oxígeno puede acarrear, no sólo futuros problemas en los órganos, también problemas de concentración, falta de coordinación o migrañas constantes. Otro factor a tener en cuenta es que debido a no tener «filtro» el aire respirado no puede calentarse y humedecerse, así que el riesgo de padecer infecciones respiratorias aumenta.
¿Cómo se podría solucionar?
Una vez que la alteración de la respiración sea evidente, se debe acudir a un profesional especializado en Otorrinolaringología para examinar la raíz del problema y encontrar una solución adecuada. Si el daño se ha producido en la estructura bucofacial, se deberá implementar un tratamiento de ortodoncia que permita corregir la maloclusión originada.
Lo más importante será su detección temprana, pues en numerosos casos comienza a edades tempranas. Por ello, realizar las visitas de prevención dental fijadas durante el año (mínimo dos) ayudará a su descubrimiento. En Clínica Dental de la Plaza contamos con un equipo experto en Odontología y Odontopediatría, pide cita y comenzaremos lo antes posible a tratar tu salud oral.